viernes, 10 de octubre de 2008

Buenos días bonita


9 de la mañana.. Abro la puerta y lo primero que escucho es "So far away", siempre me ha encantando esa canción. Huele a café y tostadas recién hechas. Me siento al fondo, como siempre, en el "reservado para camareros". Cruzo las piernas y apoyo sobre ellas el bolso y la chaqueta, "buenos dias chica" y enseguida tengo un café delante. Cargado, con leche fría y sacarina. Enciendo un cigarro mientras busco con la mirada el periódico sobre la barra, echo una ojeada a las únicas cuatro personas que de alguna manera me acompañan al café, dos de ellas todos los días. Un chico con aire desarreglado está leyendo el periódico. Guapo de cara, pelo largo desarreflado cuidadosamente y un poco de barba. Lleva unos vaqueros anchos, zapatillas Converse negras y chaqueta a rayas verdes y negras.
Apago el cigarro. Una sola colilla con marca de pintalabios en un gran cenicero negro. Doy el primer sorbo al café y me quedo fija escuchando a Dires Traits, sin quitar la vista de ningun sitio, miro pero sin ver nada, pensando en varias cosas a la vez.. Qué haría la siguiente hora libre, pensando en pagar el café con un billete de cinco euros para comprar tabaco con el cambio.. La voz de Kiko hizo que fijase mi mirada en el, en el café, en el paquete de tabaco encima de la barra con apenas dos cigarros, en el cenicero negro donde ya he comenzado a echar la ceniza de mi segundo cigarro. "A este invito yo", me dijo con su habitual sonrisa, siempre esta de buen humor por las mañanas. Le doy las gracias y doy mi ultima calada al cigarro mientras miro el reloj que hay frente a mi. Las 9 y 20 de la mañana. Me termino d eun sorbo el café, me pongo la chaqueta y mientras miro por la ventana, está lloviendo, sin ganas, esa lluvia floja pero que empapa. Pido un vaso de agua y miro fijamente la marca de mis labios en el borde de la taza, un color anaranjado, color melocotón.. Entonces solo desvío la mirada hacia la de Kiko para darle las gracias y me depsido con un "gracias.. hasta luego" "hasta luego" me responde. Abro la puerta, encojo los hombros y salgo a la calle dejando atrás el murmullo de cuatro personas, el ruido de la cafetera y a Rem con su "The great beyond". El cielo está completamente gris.. alijero el paso con las manos metidas en los bolsillos, con el ceño fruncido y refugiando mi cuello en las solapas de la chaqueta.
"Buenos días ", "buenos días bonita ".. La verdad, no se como se llama ni qué hace, pero todos los días lo saludo, el me saluda, entablamos alguna que otra conversacion sin mucha importancia.. Es un señor de unos 50 años, con una barba larga y gris al igual que su pelo, siempre peinado hacia atrás acabando en algun que otro rizo. Bata azul, sus gafas redondas y sus zapatillas de andar por casa. Tiene un cuarto enfrente de comisaria donde anda siempre metido haciendo no se qué. Nunca he entrado, pero muchas veces he echado una ojeada desde fuera y es una especie de carpintería, pero no estoy segura. Lo dejo atrás y sigo mi camino, aun mas apresurado porque comienza a llover mas fuerte. A lo lejos escucho el timbre de cambio de clase y echo a correr. Entro en clase, me deshago de la chaqueta empapada y me siento en mi sitio abriendo el libro por la página 42, cuando la profesora empieza a explicar el razonamiento contable básico y entonces me acuerdo... "Anda... al final ni he leido el periódico ni he comprado tabaco ".

1 comentario:

sopayasa dijo...

muy bueno hermanita, cuando te pones te pones ehh